¿Endeudarse o no endeudarse? Y lo más importante, ¿cómo endeudarse inteligentemente? El tema del endeudamiento da para mucho (análisis de estructuras financieras cuasi óptimas, simulación de diferentes niveles de deuda para varios escenarios económicos en función del cumplimiento de diversos objetivos, maximización del valor de la empresa; etcétera).
Sin embargo, en este artículo solo hemos pretendido crear un punto de reflexión para que el empresario analice si ha de endeudarse o no y, en su caso, qué aspectos debe tener en cuenta para hacerlo.
Cómo endeudarse inteligentemente: 10 aspectos clave
A continuación te ofrecemos una breve exposición de las 10 ideas imprescindibles para endeudarse inteligentemente.
Este artículo redactado por nuestro Socio Director, Artemio Milla, se ha extraído de uno mucho más completo, en el que se facilitan diferentes ejemplos y gráficas muy útiles para comprender el proceso de endeudamiento de una corporación. Si quieres, puedes descargarlo al final de este post.
1. ¿Por qué endeudarse?
La necesidad de endeudarse surge como consecuencia de la necesaria financiación del crecimiento de la empresa. Las inversiones en capital (activos fijos y necesidades operativas de fondos) como consecuencia del crecimiento de la cifra de negocio demandan una financiación que, generalmente, es muy superior a la aportada por la actividad económica de la empresa. Si no se desea demandar más fondos a los accionistas, la necesidad de endeudarse surge de forma inmediata.
2. Endeudarse no es bueno ni malo
En sí, va a depender de múltiples circunstancias que es preciso analizar en relación con la situación actual y futura (expectativas) de la empresa. De hecho, no por tener más deuda se está más endeudado (aunque resulte paradójico).
Hay que prestar más atención a cómo es esa deuda, para qué se ha utilizado, cómo está estructurada su devolución, etcétera. Estos son aspectos de indudable relevancia.
3. Controlar los aspectos que determinan los flujos de caja libre
Es preciso tener controlados los aspectos que determinan los flujos de caja libre de la empresa, su magnitud, solidez y temporalidad; de ellos va a depender la capacidad financiera de la empresa de hacer frente a los compromisos de la deuda (capital e intereses).
4. Finalidad de la deuda
Como endeudarse inteligentemente no es tarea sencilla, debes saber que la deuda se puede (y se debe) utilizar para financiar el crecimiento rentable de la empresa; entre otras cosas, porque la deuda es más barata que los recursos propios (además, los intereses son fiscalmente deducibles).
5. Medir la capacidad de endeudamiento
Los indicadores para medir la capacidad de endeudamiento de la empresa son útiles para medir la solidez con que la empresa es capaz de enfrentarse a los desembolsos exigidos como consecuencia de la toma de deuda. Calcúlalos, analiza su evolución histórica y estudia las interrelaciones con los indicadores que miden el riesgo operativo en la empresa (el propio riesgo operativo, la sensibilidad del umbral de rentabilidad, etcétera).
6. ¿Qué es el crecimiento rentable?
Sólo debe utilizarse la deuda para financiar el crecimiento rentable de la empresa. Por crecimiento rentable debemos entender aquel que se produce en un entorno de ROIC – WACC positivo. Si esto sucede, toma toda la deuda que puedas (con cabeza), pero vigila el cumplimiento en todo momento de la fórmula FCL = FCD + FC Acciones, donde FC Acciones debe ser siempre positivo o cero.
7. Prestar atención al consumo por crecimiento de las NOF
Presta especial atención al consumo de financiación como consecuencia del crecimiento de las NOF. Es una de las primeras causas de estrangulación de la empresa.
Por ejemplo, si deseas comprar una máquina para aumentar la capacidad productiva de la empresa y su coste es 100 unidades monetarias y deseas financiar la adquisición al 100 % con deuda, no pidas 100 unidades monetarias. Te quedarás corto. Recuerda que esta inversión productiva supondrá un aumento de las NOF y mayores gastos de explotación que también deben ser financiados.
8. Vigilar el riesgo
Vigila el riesgo operativo y financiero de tu empresa. Las mayores debacles empresariales se producen por no controlar estos aspectos que son especialmente demoledores en épocas de reducción de la cifra de ventas. Algunas empresas de nuestra comunidad del sector textil, calzado y mueble sufrieron las consecuencias de la ausencia de una buena gestión; pero la culpa siempre es del mercado; según dicen.
9. Cómo endeudarse inteligentemente controlando el corto plazo
Elabora el presupuesto de tesorería para tener controlado en el corto plazo tu capacidad de atender tus compromisos por la deuda adquirida y jamás, jamás, comprometas la liquidez de la empresa. Piensa, además, cual sería el impacto en tu empresa si las entidades financieras no te renovaran, digamos, el 20 % de tu endeudamiento a corto plazo.
Consolida tu compañía con una política financiera sana (el 100 % de los activos fijos netos y una buena parte de las necesidades operativas de fondos deben ser financiadas con deuda de carácter permanente). Establece una estructura financiera deseada a largo plazo en términos de D/D+E.
10. Importancia de la correcta gestión financiera
Piensa que, por lo general, las sanas decisiones en materia de política financiera son las mejores para tu empresa y para el accionista (es decir, para ti). Da, por tanto, a la gestión financiera de tu empresa la importancia que tiene, sobre todo desde la óptica de una adecuada política de endeudamiento.
Nada más por el momento. El tema da para mucho (no sabes cuánto), pero lo dejamos aquí. Diez ideas claras y sencillas son lo mejor para ponerlas en práctica cuanto antes. La salud de tu empresa y la tuya me lo agradecerán.
Si quieres leer el artículo completo puedes descargarlo mediante el siguiente enlace (tiene algún tiempo, pero sigue siendo de plena actualidad):
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