Gestión de marca: Cómo hacer un buen branding
Seguro que estamos de acuerdo que la marca es la primera presentación que recibe el cliente sobre nuestra empresa; siendo esto así, estoy segura de que también estamos de acuerdo que gestionar la marca de forma coherente también tiene que formar parte de las prioridades de un negocio.
La importancia de la marca viene determinada, en gran medida, por los beneficios que aporta a clientes, empleados, proveedores y colaboradores:
- La gestión de marca aumenta la eficiencia de la compra.
- Proporciona mayor consistencia a la calidad de un producto.
- Facilita la introducción de nuevos productos o de captación de nuevos clientes.
- Permite diferenciarse de la competencia.
Si te surgen preguntas como ¿Qué es el Branding? ¿Cómo se gestiona una marca? ¿Qué debo tener en cuenta para construir una marca fuerte? Estás en el sitio adecuado, sigue leyendo y descubre como aplicar estos consejos a tu gestión de marca.
¿Qué es el Branding?
El branding es la ciencia que recoge la gestión de las marcas y que trata, en primer lugar, de buscar un posicionamiento adecuado, rentable y sostenible para la marca.
Dentro de los conceptos que estudiamos en el arte de la gestión de marca encontramos los siguientes:
- Diferenciación: Se trata de la búsqueda constante de elementos diferenciadores con la competencia.
- Experiencias: Debemos entender que cada vez que un posible cliente se encuentra con nuestra marca se trata de una experiencia. En este punto debemos hacer un estudio sobre los impactos que genera nuestra marca y que experiencia y/o recuerdos queremos que se quede nuestro cliente.
- Producto/Servicio: El producto o servicio es lo que respalda la marca, la hace más fuerte y reputada. La dualidad entre lo intangible de una marca (emocional) y lo tangible de un producto (racional) configura el éxito de la gestión de una marca.
¿Cómo se realiza una buena gestión de marca?
A continuación vamos a enumerar aquellos aspectos que debemos tener contemplados a la hora de comenzar en la gestión de una marca:
1. Identificar el propósito de la marca
- ¿Por qué se fundó la empresa?: Con esta gran pregunta queremos vincular en nuestra marca tanto los valores actuales como los valores pasados. Si una empresa tiene una historia, la marca también debe de contarla.
- ¿Qué hace única a mi marca?: Un consejo para responder a esta pregunta es que preguntes a tus stakeholders, ellos te aportarán una visión subjetiva que te ayudará a configurar una estrategia de marca mucho más potente.
- Ejemplo: Airbnb. El propósito de Airbnb, marketplace de alojamiento, es creer que hay un mundo donde las personas pueden pertenecer a cualquier lugar.
2. Identificar la promesa de la marca
- ¿Qué aporta mi marca a la sociedad?: La promesa de la marca actúa como un manifiesto. Es el resumen de lo que te comprometes a hacer en la práctica para que tu propósito se convierta en realidad.
3. Definir los valores de la marca
- Atributos característicos de tu marca: Enumera los valores por los que se rige tu compañía y asegúrate de que los potencias en tu gestión de marca. Recuerda, además, que estos valores deben priorizarse a la hora de cualquier acción o relación con un cliente. Por ejemplo; si uno de nuestros valores de marca es el respeto no podemos después dejar llamadas sin contestar o responder un correo electrónico sin una palabra de agradecimiento.
4. Posicionamiento de la marca
- Identifica los factores clave de éxito del sector en el que trabajas. Posicionar es comprender tu mercado, lo que tus consumidores necesitan y quieren.
- Sitúalos en un mapa en forma de “+” donde cada eje represente un factor clave de éxito. Ejemplo: Moda Deportiva. Diseño e Innovación
3. Si la situación que ocupa tu marca (valoración externa) coincide con la percepción deseada de la compañía hacia la marca (valoración interna), entonces “fija” el mantra de la marca en esa posición y asegúrate de que todas las acciones que se acometen cumplen las condiciones.
Un punto importante que debemos tener en cuanto a la gestión de marca son los” stakeholders”, es decir, todas aquellas personas o entidades que participan con la marca de una forma u otra:
- Equipo Directivo
- Empleados
- Proveedores
- Colaboradores
- Clientes
Una vez identificados debemos reflexionar sobre el grado de relación que tienen con la marca y si están alineados con los valores que hemos definido para nuestra marca. Este punto es crucial puesto que, por ejemplo, tanto el Equipo Directivo como los Empleados de una empresa tienen un alto grado de relación con la marca, incluso en muchas ocasiones puede llegar a personalizarse la marca con la persona que tienes delante.
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Gestionar una marca de forma profesional es un trabajo que lleva tiempo y dedicación, tanto en la compresión externa (clientes, proveedores, colaboradores), como interna (equipo directivo y empleados); es por ello que muchas empresas confían esta labor a profesionales especializados en gestión de marcas.
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Si te has quedado con ganas de saber más, aquí te dejamos unos tips para construir una identidad visual memorable:
TIPS DE IDENTIDAD VISUAL
- Los Colores
Los colores ayudan a que la identidad visual sea más atractiva, así como a vincular directamente la marca con el sector o negocio al que nos dedicamos.
Por ejemplo: nunca utilizaríamos un color rojo para un logotipo de una clínica dental, los verdes y azules representan tranquilidad, pureza y limpieza.
- Los Iconos o Símbolos
Los iconos o símbolos son excelentes para identificar el negocio a que se dedica la empresa con un solo golpe de vista, además, aportan dinamismo al logotipo y nos permiten utilizarlo como “sellos” o “cuños” en nuestros elementos de comunicación.
- La Tipografía
La tipografía es la forma del texto de nuestra marca. La mayoría de las marcas suele tener fuente primaria y fuente secundaria. La fuente primaria suele ser más compleja y se utiliza para el nombre de la marca y la fuente secundaria se utiliza para el slogan o claim que acompaña en ocasiones a la marca.
Virginia Yagüe
Directora del Área de Estrategia y Marketing
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