¿Cómo seleccionar la estrategia de mi empresa?
A la hora de responder a esta pregunta es necesario previamente tener en cuenta las siguientes consideraciones:
La primera es que cuando se selecciona o formula una estrategia es necesario que sepamos que dicha selección o formulación debe abarcar todos los niveles de la misma; es decir: corporativa, competitiva y operativa; si bien, cuando no se precisa, la selección de la estrategia suele referirse a la estrategia corporativa, que también incluye la estrategia de crecimiento.
La segunda se refiere a los criterios que deben presidir la selección de una estrategia para que sea aceptable por parte de una organización. Aquí hemos de tener en cuenta la aceptabilidad por parte de los accionistas, la capacidad de la empresa de implantar dicha estrategia, la disponibilidad de los recursos de todo tipo necesarios y la existencia de una arquitectura organizativa alineada con la misma, a la par que con el entorno.
Por último, es necesario seleccionar la estrategia atendiendo a la matriz de confrontación resultante del DAFO; ya que el cruce entre Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades nos indicará el tipo de estrategia a seguir; así:
- Una empresa que tenga muchas Debilidades y muchas Amenazas debe elegir una estrategia de supervivencia.
- Una empresa que tenga muchas Debilidades y muchas Oportunidades debe elegir una estrategia de reorientación.
- Una empresa que tenga muchas Fortalezas y muchas Amenazas debe optar por una estrategia defensiva.
- Una empresa que tenga muchas Fortalezas y muchas Oportunidades debe optar por una estrategia ofensiva.
En la práctica muchas empresas no prestan atención a esta matriz de confrontación y cometen errores seleccionando estrategias diferentes a las indicadas lo que, en ocasiones, conduce a las empresas a la quiebra. No es baladí.
El resumen de todo lo anterior sería el siguiente:
Una empresa debe seleccionar una estrategia (y su crecimiento) desplegando la misma al nivel corporativo, competitivo y operativo atendiendo a la matriz de confrontación para que la selección sea la adecuada en función del DAFO. Además, se asegurará de que la estrategia seleccionada es aceptada por los accionistas en términos de crecimiento, rentabilidad y caja y, a nivel interno, se asegurará de que dispone de capacidad para su implantación y los recursos necesarios de todo tipo para ello (organizativos, técnicos, tecnológicos, financieros, etc.); así como de una arquitectura organizativa alienada con la estrategia seleccionada y con el entorno.
Artemio Milla Gutiérrez
Socio-Director
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